El precio del aceite de oliva baja un 17% desde principios de año

El mercado del aceite de oliva se encuentra en un momento crucial.

Desde principios del 2024, el precio en almazara ha experimentado una notable caída del 17%, pasando de 8,70 euros por litro a principios de año (02/01/2024) a 7,20 euros a fecha del 12 de abril, según datos de AOVE de precio del aceite de oliva .

Esta significativa bajada de precios, que ha generado gran preocupación en el sector olivícola, se debe a una combinación de factores que analizamos en detalle a continuación.

Factores que impulsan la caída de precios:

1. Aumento de la producción: La cosecha de aceitunas del 2023/2024 ha sido superior a la anterior, lo que ha generado un mayor volumen de aceite de oliva en el mercado. Este incremento de la oferta, sin un aumento proporcional de la demanda, ha ejercido una presión bajista sobre los precios.

2. Disminución de la demanda: La demanda interna y externa de aceite de oliva ha experimentado un ligero descenso en los últimos meses. Diversos factores, como la coyuntura económica global o el aumento de los precios de otros aceites vegetales, podrían estar detrás de esta contracción de la demanda.

3. Acumulación de stocks: Las almazaras y comercializadoras aún cuentan con importantes cantidades de aceite de oliva de la campaña anterior. La existencia de estos stocks, que no encuentran salida en el mercado, añade presión adicional a los precios, ya que los vendedores se ven obligados a ofrecer descuentos para liquidar sus existencias.

Consecuencias para el sector olivícola:La bajada de precios del aceite de oliva está teniendo un impacto significativo en el sector olivícola.

Muchos productores se encuentran en una situación delicada, ya que los precios actuales se sitúan por debajo de los costes de producción.

Esta situación ha generado gran preocupación en las organizaciones agrarias, como la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), que han exigido medidas al Gobierno para apoyar al sector y evitar que la caída de precios siga erosionando la rentabilidad de las explotaciones.

Medidas para afrontar la coyuntura actual:

Ante este panorama desafiante, el sector olivícola debe buscar soluciones para afrontar la coyuntura actual y garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Algunas medidas que podrían considerarse incluyen:

  • Fomentar la diferenciación y la valorización del aceite de oliva:
    Los aceites de oliva virgen extra de alta calidad, con Denominación de
    Origen o Indicación Geográfica Protegida, tienen un mayor potencial para
    mantener precios más estables y menos sensibles a las fluctuaciones del
    mercado.
  • Promover la demanda interna y externa:
    Es fundamental desarrollar estrategias de marketing y promoción para
    aumentar el consumo de aceite de oliva tanto en el mercado nacional como
    en el internacional.
  • Buscar nuevos mercados:
    Explorar nuevos mercados potenciales para el aceite de oliva, como países asiáticos o de América Latina, puede ayudar a diversificar la demanda y reducir la dependencia de los mercados tradicionales.
  • Investigación e innovación:Invertir en investigación e innovación para desarrollar nuevos
    productos y usos del aceite de oliva puede abrir nuevas oportunidades de
    negocio y contribuir a su valorización.

Perspectivas a futuro:

A pesar de las dificultades actuales, las perspectivas para el medio y largo plazo del sector del aceite de oliva son positivas.

Se espera que la demanda de aceite de oliva continúe creciendo en los próximos años, impulsada por la tendencia hacia una alimentación más saludable y la creciente popularidad de la gastronomía mediterránea

En este contexto, es importante que el sector olivícola se adapte a las nuevas tendencias del mercado y apueste por la calidad, la diferenciación y la innovación para seguir siendo un referente mundial en la producción de aceite de oliva.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Carrito de compra